Los sistemas de clasificación o
sorters son instalaciones consistentes en un sistema clasificador de paquetes y "polybags" con capacidades que van desde los 3.000-4.000 paquetes/hora hasta 9.000-10.000 paquetes/hora dependiendo del sistema elegido y la tipología del paquete. Diseñados a la medida de las necesidades y de la operativa de cada cliente, disponen de un separador de bultos, que a continuación se dirigen a un analizador (Tramo Check) de fabricación propia en el que se leen, se pesan y se miden los paquetes en contínuo. A la salida del mismo, y una vez identificados individualmente, un sistema de pop-up's coloca a una distancia mínima, con una alta velocidad y gran precisión, los paquetes o las valijas para su entrada en la zona de clasificación y su posterior desvío por una de las más de 20-30 posibles salidas dobles puestas en marcha. Este tipo de sistemas son muy útiles en sectores como logistica, ecommerce o para laboratorios farmacéuticos, siendo cada vez más demandados por su extrema eficacia.